Tiempo de lectura aprox: 35 segundos »
Nadie puede cambiar el ayer, pero todos podemos cambiar el mañana.
Algunos andan por la vida como arrastrándose debido a las pesadas cadenas que los detienen.
Cadenas de heridas del pasado, asuntos inconclusos, iras y temores antiguos.
Soltar esas cadenas puede ser el paso final que requiere para concluir su pasado y abrirse al futuro.
La ira, el resentimiento y el deseo de venganza pueden restar energía valiosa que podría invertirse en hacer lo necesario para alcanzar una meta positiva.
Cuando perdona, se vuelve a ubicar en el presente, donde le pueden ocurrir cosas buenas. Si permanece atado al pasado, estará desperdiciando valiosa energía.
Sentir resentimiento es como tomar veneno y esperar que mate a los enemigos.
Repetir esta frase todos los días le ayudará a encontrar el perdón.
Me permito salir libre, vivir con alegría, amor y paz. Me permito crear relaciones que me satisfagan, alcanzar el éxito en mi vida, experimentar placer, saber que valgo y merezco tener lo que deseo. Ahora, ya libre, emprendo ese proceso. Permito que los demás sean libres. Me perdono y los perdono.